Investigadores del Instituto Weizmann han logrado un avance significativo en la ciencia de los materiales al crear un nuevo material compuesto a base de celulosa y aminoácidos. Este material innovador es duradero, comestible y biodegradable, lo que podría ser un paso hacia la solución a nivel mundial.
El mundo ya ha acumulado miles de millones de toneladas de residuos plásticos. Según un estudio de la organización Earth Action, en 2024 su número aumentará en otros 220 millones de toneladas.
La solución al problema sería un plástico que se descomponga naturalmente, por ejemplo, como desperdicio de alimentos, pero los plásticos industriales se componen de moléculas masivas, polímeros, que tardan mucho y son difíciles en descomponerse.
En un estudio publicado en la revista ACS Nano, los científicos del Instituto Weizmann han creado un nuevo plástico compuesto que es muy resistente y, sin embargo, se descompone fácilmente.
Actualmente, las industrias utilizan composites, que son plásticos que se obtienen uniendo dos o más materiales puros. Los composites son ligeros y fuertes. Con ellos se fabrican piezas de aviones, coches o bicicletas.
En un esfuerzo por crear un plástico compuesto que satisficiera las necesidades de la industria y fuera respetuoso con el medio ambiente, los investigadores del Instituto Weizmann se centraron en materiales de partida comunes y económicos.
Los científicos han descubierto que las moléculas de tirosina, un aminoácido común que forma nanocristales excepcionalmente fuertes, pueden usarse como componente para crear un compuesto biodegradable.
Los científicos eligieron la hidroxietilcelulosa, un derivado de la celulosa muy utilizado en la producción de medicamentos y cosméticos. La hidroxietilcelulosa se descompone fácilmente por sí sola. Para combinarlo con tirosina, se mezclaron ambos materiales en agua hirviendo. Cuando se enfriaron y secaron, se formó un compuesto excepcionalmente fuerte, formado por nanocristales fibrosos de tirosina incrustados en hidroxietilcelulosa.
El nuevo material es muy resistente: una tira de 0,04 mm de espesor puede soportar una carga de 6 kg. Los científicos creen que el nuevo plástico tiene un gran potencial industrial.