Cuatro horas de sueño en lugar de ocho, y sin consecuencias negativas. Suena como una fantasía, pero los científicos han encontrado una mutación genética que la proporciona. Las personas con esta característica rara se sienten alegres después de un poco de sueño y no sufren de fatiga crónica o que empeora la salud. Al respecto, informa lo independiente con referencia a nuevos datos científicos.
La mutación en el gen SiK3, llamado N783Y, cambia la estructura de la proteína que está involucrada en la regulación del sueño, a saber, el proceso de transmisión de moléculas de fosfato entre las neuronas. Como resultado, la actividad del cerebro durante el sueño cambia, en particular, la necesidad de su duración disminuye.
Aunque la Organización Mundial de la Salud aconseja dormir durante 7-9 horas todas las noches, las personas con sueño corto natural se vierten en 4-6 horas y se sienten mejor que después de un sueño más largo. Esto demuestra que la "tasa de sueño" puede ser más flexible de lo que se pensaba antes.
Los experimentos en ratones con una mutación N783Y confirmaron que incluso los animales con tal cambio duermen menos, pero tienen un sueño más profundo, como lo demuestra el aumento en la capacidad de la onda delta en el cerebro. Este descubrimiento hace que el gen Sik3 sea un objetivo prometedor para crear nuevas pastillas para dormir o mejorar los productos de calidad del sueño.
Los científicos creen que el estudio de este fenómeno no solo comprenderá mejor los mecanismos del sueño, sino que también desarrollará una terapia innovadora, por ejemplo, para aquellos que sufren insomnio o trastornos de ritmos circadianos.