El sello de música del escándalo alrededor de Moon Records está ganando impulso. El co -fundador de Andriy Pasichnyk fue buscado bajo sospecha de fraude de derechos de autor en las canciones del difunto Kuzma Scriabin. La Oficina del Fiscal General lo acusa de organizar un esquema para reducir deliberadamente el número de escuchas de las composiciones del artista en las plataformas de cadena, para no pagar los fondos adecuados a la viuda Kuzma, Svetlana Babiychuk.
Después de la trágica muerte de Kuzma Skyabin, todos los derechos de autor de su trabajo pasaron a su esposa. Babychuk creó una empresa que tenía que administrar estos derechos. En 2015, concluyó un acuerdo con Moon Records, para el cual tuvo que recibir el 70% de los ingresos de la escucha del artista, mientras que la etiqueta permaneció 30%. Sin embargo, en lugar de los pagos prometidos, la viuda recibió problemas a gran escala.
La investigación encontró que la gestión de los discos de Moon ocultaba deliberadamente el verdadero volumen de escuchar canciones de Scriabin. Además, la compañía utilizó una empresa extranjera controlada para lavar los ingresos del trabajo del artista. Como resultado de tales fraudes, Svetlana Babiychuk fue vista al menos 1,5 millones de hryvnias.
Anteriormente, la sospecha se presentó al director de Labe Tatiana Korchma. Según la oficina del fiscal, forjó documentos que confirmaron presuntamente bajos ingresos del trabajo de Skyabin, y participaron directamente en los esquemas para ocultar fondos. Actualmente, la acusación en Korchmava se transfiere a la corte, donde enfrenta hasta 12 años de prisión por un gran fraude y falsificación.
Andriy Pasichnyk mismo niega su participación en los crímenes y continúa evitando la policía. Sin embargo, según la oficina del fiscal, tienen suficientes pruebas que indican su papel clave en el fraude.
Esto no es solo una cuestión de restaurar justicia para la familia de Kuzma Scriabin, sino también una señal importante para la industria musical. El fraude de derechos de autor sigue siendo un problema grave que requiere atención no solo de la policía sino también de la sociedad. Ahora el destino de la justicia en manos de la corte, que debe establecer una medida de responsabilidad de la gestión de los registros de la luna.