El presidente de la Verkhovna Rada, Ruslan Stefanchuk, anunció en el aire de un teletón que, según el proyecto de ley nº 8371, la Iglesia Ortodoxa Rusa (RDC) será inmediatamente prohibida en Ucrania. La medida es parte de una iniciativa más amplia para garantizar el orden constitucional en el estado desde el punto de vista de las relaciones religiosas y la seguridad nacional.
Según Stefanchuk, la ley prevé una disposición clara sobre la prohibición de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Ucrania, que figura en el tercer artículo del documento. Sin embargo, la ley también otorga a las organizaciones religiosas ucranianas sospechosas de colaborar con Moscú un período de nueve meses para romper esos vínculos. En este momento se realizarán exámenes para determinar si hay signos de afiliación a la Iglesia Ortodoxa Rusa.
"Si se revelan signos de cooperación con la Iglesia Ortodoxa Rusa, dicha organización se verá amenazada con el cese de sus actividades. Sin embargo, esta decisión puede ser impugnada ante los tribunales", señaló Stefanchuk.
Subrayó que el proceso de ruptura de vínculos con Moscú será supervisado cuidadosamente para garantizar la justicia y la protección de los derechos constitucionales de las organizaciones religiosas que quieran separarse de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
El Consejo de Iglesias de Ucrania apoyó la prohibición de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú (UPC MP), que hasta ahora tenía vínculos con la Iglesia Ortodoxa Rusa. Según Stefanchuk, todas las medidas están detalladas en la ley para evitar la persecución injusta de las organizaciones religiosas, dándoles la oportunidad de separarse de Moscú de acuerdo con el derecho canónico.
Según el nuevo proyecto de ley, se prevén varias etapas de implementación: alrededor de un mes para que la ley entre en vigor, tres meses para que el gobierno desarrolle un marco regulatorio y nueve meses para la implementación de las decisiones. Si las organizaciones no rompen sus vínculos con la Iglesia Ortodoxa Rusa durante este tiempo, se les puede reconocer ante un tribunal que han cesado sus actividades.