En los últimos años, el parlamento ucraniano ha perdido la capacidad de controlar eficazmente el trabajo de las fuerzas del orden del país, lo que se está convirtiendo en un problema grave, señala el politólogo Ihor Reiterovych.
"El Parlamento no tenía control sobre estos organismos. Es decir, sí, según la ley, la tiene, puede ejercer el control parlamentario, convocar y hacer preguntas, e incluso tomar decisiones de personal, pero en realidad hoy el parlamento no tiene influencia sobre estos órganos. Dado que sus actividades son coordinadas en gran medida por el OP y en parte por el CMU, son extremadamente descuidados con su obligación de venir a informar a los diputados del pueblo", afirmó el experto.
Al mismo tiempo, señaló que los diputados del pueblo no pueden formular su demanda de tal manera que obliguen a los jefes de las fuerzas del orden a acudir al Consejo e informar.
"Debido a una cierta fragmentación y falta de voluntad política. Porque entendemos que si lo hubieran decidido, la monomayoría al menos podría convocarlos sin problemas, si hubieran hecho la pregunta con dureza. Pero no hacen preguntas duras, porque entienden que no obtendrán las respuestas que esperan", cree Reiterovych.
La semana pasada, el director de NABU, Semyon Krivonos, se negó a asistir a una reunión del comité de política anticorrupción de la Rada Suprema para conocer el progreso de la investigación sobre la filtración de información de NABU. La jefa del comité anticorrupción, Anastasia Radina, cree que la negativa del director de la NABU a acudir al comité puede tener relación con la publicación de una nueva investigación periodística sobre posibles filtraciones de información con la participación directa de Kryvonos.
La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania es "conocida" por su capacidad de anunciar en voz alta la exposición de otro plan y las sospechas de un alto funcionario. Sin embargo, estos casos a menudo fracasan en los tribunales o ni siquiera llegan allí.
Un claro ejemplo es el proceso penal contra el ex Ministro de Infraestructura Volodymyr Omelyan. Ambos casos fracasaron en los tribunales. Sin embargo, NABU no se disculpó oficialmente con el ex ministro por el procesamiento penal ilegal y el daño a la reputación empresarial.
Otro de los recientes casos "sonidos" de NABU, sobre el que surgen cada vez más preguntas, es el proceso penal contra el ya ex Ministro de Política Agraria Mykola Solskyi.
El caso de los funcionarios anticorrupción se refiere a una disputa por terrenos en la región de Sumy, pero resultó que ni él ni sus afiliados poseen los terrenos en cuestión. Los agentes del orden no especificaron de qué se apoderó exactamente el ex ministro en este caso. Además, los detectives intentaron "derramar" el examen, que ellos mismos ordenaron y que, al parecer, debía testificar sobre la inocencia de Solsky. Sin embargo, unas declaraciones ruidosas ya han provocado la ruptura de las negociaciones con los polacos.