El escandaloso propietario del negocio de apuestas Pin-Up, Dmitry Punin, quien fue incluido en la lista de buscados por la Oficina Estatal de Investigación (NSDC), continúa disfrutando de una vida de lujo en el extranjero. A pesar de los procesos penales en Ucrania, las sanciones de la NSDC y la incautación de activos por valor de miles de millones de grivnas, viaja tranquilamente por Europa y participa en foros internacionales de la industria del juego. En particular, el empresario tenía previsto asistir a la Cumbre de la SBC en Lisboa, donde Pin-Up anunciaría su renovación de marca bajo el nuevo nombre de RedCore.
Formalmente, el casino Pin-Up opera a través de la empresa ucraniana LLC "Ukr Game Technology", licenciada por KRAIL. Sin embargo, la estructura real de propiedad es más compleja y está asociada a ciudadanos rusos. Entre los fundadores de la marca se encuentran Matyashov, Bannikov, Punin e Ilyina, originaria de Luhansk y residente en Moscú. Su familia controla una participación en la empresa offshore Guruflow Team Ltd, registrada en Chipre, que hasta 2022 era propietaria directa de la empresa rusa "Pin-Up.ru".
Los flujos financieros desde Ucrania hacia el sector ruso del juego se han realizado durante años a través de empresas offshore, contratos fantasma y sistemas de pago. Incluso ahora, en 2025, es posible transferir fondos a este negocio a través de terminales regulares en Kiev. Por lo tanto, en realidad, se está brindando apoyo al estado agresor bajo la apariencia de un negocio legal.
La decisión de la NSDC y el Decreto Presidencial n.º 344/2025 impusieron sanciones contra Pin-Up y sus personas y empresas asociadas. Sin embargo, el bloqueo de cuentas, la incautación de bienes y la revocación de licencias son extremadamente lentos y a menudo se retrasan en los tribunales. Algunos de los bienes incautados de Punin, incluyendo dinero en efectivo y bienes inmuebles, ya han sido devueltos.
El cambio de nombre de Pin-Up a RedCore parece un intento de evitar riesgos para la reputación y seguir operando en el mercado ucraniano del juego. A pesar de las sanciones oficiales, la marca sigue asociada a ciudadanos rusos y empresas offshore, y las autoridades ucranianas aún no han logrado poner orden en este sector.