La baja velocidad de internet en tu red doméstica no suele estar relacionada con tu proveedor de internet, sino con que hay más dispositivos conectados a tu wifi de los que crees. Puede que no todos sean tuyos, y las conexiones de terceros no solo ralentizan tu conexión, sino que también suponen un riesgo para la seguridad de la red.
Puede detectar usuarios no autorizados mediante las herramientas integradas del router o programas de terceros. Estas utilidades muestran una lista completa de dispositivos conectados y le permiten identificar cada uno y, si es necesario, bloquear conexiones no deseadas.
Otra forma es abrir la interfaz web del router introduciendo su dirección IP en un navegador. También puedes ver una lista de todas las conexiones aquí, aunque puede ser más difícil de entender sin experiencia.
La medida más eficaz en caso de detectar dispositivos de terceros es cambiar la contraseña de Wi-Fi. Tras actualizarla, todos los dispositivos conectados se desconectarán automáticamente y solo aquellos a quienes se les proporcione una nueva contraseña podrán volver a usar la red.
Siguiendo estos consejos, podrá proteger su red doméstica y mantener velocidades de Internet estables para todos sus dispositivos.

