Esta semana, Estados Unidos celebró un debate entre el presidente Joe Biden y su predecesor Donald Trump, que generó una respuesta generalizada con la amenaza de influir en el futuro panorama político, incluidas las relaciones con Ucrania.
Debates anteriores han demostrado que Biden podría perder fácilmente las elecciones contra Trump en noviembre, salvo que se produzcan cambios drásticos. Esto deja al Partido Demócrata ante una difícil decisión: presentar a Biden o reemplazarlo con otro candidato.
Sin embargo, los demócratas actualmente no cuentan con un candidato con una popularidad que pueda competir con Trump. Y existe el riesgo de que el nuevo candidato reciba incluso menos votos que el actual presidente.
Para Ucrania, solo hay una conclusión: la victoria de Trump en las elecciones se ha vuelto aún más probable. Y Kiev debe prepararse para la posibilidad de que una persona que ha expresado repetidamente su escepticismo sobre la asistencia militar y financiera a Ucrania pueda convertirse en presidente de Estados Unidos.
Y ella nunca dijo, a diferencia de Biden, que Rusia debería devolver todos los territorios capturados a Ucrania, además de sufrir la derrota en esta guerra.
Trump, a juzgar por las declaraciones de sus asesores, pretende sentar a Kiev y Moscú en la mesa de negociaciones y congelar la guerra, dejando de lado la cuestión territorial, es decir, en esencia, dejando bajo control ruso la parte de Ucrania ocupada por Rusia. Esto contradice totalmente la fórmula de Zelenski, que prevé la retirada de las tropas rusas a las fronteras de 1991.
O, como programa mínimo, el presidente de Estados Unidos puede simplemente ignorar a Ucrania, dejar de financiarla y dejar que Europa resuelva este problema en sus propias fronteras.
Por lo tanto, una posible victoria de Trump plantea retos muy difíciles para el liderazgo ucraniano. Y los debates han hecho que esta posibilidad, aunque no sea 100% segura, esté notablemente más cerca.
Probablemente, ante estas amenazas, Ucrania esté intentando interceptar la agenda de negociaciones y formar algún tipo de base para la probable "llegada" de Trump a finales de 2024.
Zelenski dijo ayer que "este año" se preparará un plan para poner fin a la guerra.
Es muy importante para nosotros presentar un plan para poner fin a la guerra que cuente con el apoyo de la mayoría del mundo. Estamos trabajando en esta vía diplomática. No todo depende de nosotros; nuestra producción de tecnología, drones y artillería está aumentando considerablemente, porque debemos ser fuertes en el campo de batalla. Porque Rusia solo entiende de fuerza. Son dos procesos paralelos: ser fuertes y desarrollar un plan detallado y comprensible, que estará listo este año, declaró Zelenski.
Cabe señalar que el plan de paz ucraniano fue presentado a Zelenski hace mucho tiempo. Este prevé la retirada de las tropas rusas a las fronteras. Sin embargo, muchos países del mundo, especialmente representantes del Sur global, lo consideran poco realista.
Es decir, probablemente se elaborará un nuevo plan, teniendo en cuenta las realidades militares y geopolíticas del momento. Y es posible que se acerque más a los planes de Trump para poner fin a la guerra en el frente que la anterior "fórmula de paz de Zelenski".
Tampoco se descarta otra opción: que la administración Biden, si sigue siendo el candidato presidencial demócrata, intente detener la guerra en Ucrania antes de las elecciones para quitarle esta ventaja a Trump. Pero un fin rápido de la guerra, dada la situación actual en el campo de batalla, solo es posible tras la línea del frente. Y también con la condición de que Occidente haga concesiones importantes a Putin, para que este acceda a retirar la exigencia de transferir todo el territorio de las regiones de Donetsk, Jersón y Zaporiyia a la Federación Rusa.
Sin embargo, por ahora, un escenario así parece difícil de implementar desde todos los lados.
En este sentido, a menudo circula la versión de que en los próximos meses las Fuerzas Armadas de Ucrania intentarán una gran ofensiva para liberar parte de los territorios y, de ese modo, mejorar la posición negociadora y la situación general de Kiev en vísperas del posible regreso de Trump a la Casa Blanca, para demostrarle que Ucrania tiene la oportunidad de tomar la iniciativa en la guerra y, por lo tanto, vale la pena seguir brindándole apoyo.
Sin embargo, hasta el momento, solo las publicaciones rusas informan sobre una posible ofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Como podemos ver, la parte ucraniana está haciendo declaraciones sobre la preparación de un nuevo "plan para poner fin a la guerra".

