Según el Instituto para el Estudio de la Guerra en EE.UU., es posible que los rusos no estén realmente interesados en llevar a cabo negociaciones constructivas sobre la guerra en Ucrania. Fuentes desconocidas de medios extranjeros informaron que Rusia no quiere llevar a cabo negociaciones sustanciales. Hacer propuestas de este tipo podría ayudar a Rusia a prepararse para futuras acciones militares.
Según el informe del Instituto, el análisis muestra que las declaraciones confidenciales a los medios extranjeros difieren marcadamente de la posición y acciones oficiales de Rusia. En particular, desde diciembre de 2023, el Kremlin ha hablado cada vez más sobre el deseo de Rusia de expandir sus territorios en Ucrania y destruir por completo el estado y la identidad ucranianos.
Los recientes ataques a la región de Kharkiv muestran que Rusia está interesada en lograr la máxima victoria en Ucrania, no en congelar el conflicto.
Así, un alto el fuego, que implique el reconocimiento de los territorios ocupados como parte de Rusia, enfatizaría la disposición a discutir la integridad territorial de Ucrania. Esto podría crear una oportunidad para que el Kremlin exija más concesiones territoriales y cuestione la idea de un Estado ucraniano.
Además, Rusia podría utilizar el alto el fuego para prepararse para futuras operaciones militares en Ucrania para cambiar el gobierno y desmilitarizar el país.
El instituto también cree que, en caso de victoria en Ucrania, Rusia puede utilizar recursos y personas para enfrentarse a la OTAN. Así, el Kremlin puede seguir interesado en las negociaciones para influir en la decisión de apoyar a Ucrania y obtener concesiones de Occidente.
Citando cuatro fuentes rusas, Vladimir Putin prefiere detener la guerra en Ucrania y lograr un alto el fuego si se reconocen las actuales líneas del frente. Cree que las ganancias territoriales de la guerra son suficientes y que cualquier nueva ganancia requerirá una nueva movilización, que desea evitar.