En las unidades militares de Ucrania se observa un aumento de los casos de deserción voluntaria de militares. El abogado militar Taras Borovsky señaló que el 95% de estos casos se deben a conflictos entre soldados y comandantes que dan "órdenes increíbles".
Borovsky enfatizó que la guerra y las hostilidades crean una carga psicológica grave para el personal militar, y muchos simplemente no pueden soportar esta tensión. "El 95% de los casos de SZH de los que he oído hablar son conflictos entre un soldado honorable y un comandante arrogante", dijo el abogado. Señaló que el personal militar experimentado puede tener dificultades con las órdenes que les dan los mandos subalternos, lo que genera situaciones tensas.
Los comandantes, a su vez, utilizan su autoridad para inscribir a los combatientes en las listas de quienes se niegan a seguir órdenes, lo que, según Borovsky, crea conflictos artificiales. "En la mayoría de los casos, esta situación la crea artificialmente el comandante", añadió. A menudo surgen conflictos entre comandantes jóvenes y soldados experimentados que han estado luchando desde 2014.
Los acontecimientos recientes indican graves problemas en la gestión de las unidades militares. Por ejemplo, Serhiy Gnezdilov, un soldado de la 56.ª Brigada Separada de Infantería Motorizada, anunció públicamente su salida de la unidad y posterior partida a Kiev, tras lo cual fue detenido por agentes del orden.
El otro día, la Rada Suprema apoyó en primera lectura el proyecto de ley núm. 12095, que prevé cambios en la legislación sobre las penas para SZH. Según las nuevas regulaciones, los militares que abandonaron la unidad por primera vez o desertaron pero regresaron voluntariamente pueden continuar su servicio militar sin castigo.