En los últimos dos años, los niños que viven en el frente en Ucrania se han visto obligados a pasar entre 3.000 y 5.000 horas, o entre 4 y 7 meses, en sótanos o estaciones de metro durante los ataques aéreos en tiempos de guerra. Así lo anunció en un comunicado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) durante la conmemoración del segundo aniversario de la invasión a gran escala.
Según UNICEF, desde el inicio de la guerra a gran escala en febrero de 2022, los ataques aéreos han provocado unos 3.500 casos en las regiones de Zaporizhzhia y Kharkiv y casi 6.200 casos en la región de Donetsk.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, enfatizó que los constantes bombardeos dejan a los niños en Ucrania casi sin posibilidades de recuperarse del sufrimiento y el trauma relacionados con la guerra. Cada sonido de explosiones trae más estrés. Según ella, la educación da a los niños una sensación de esperanza y estabilidad, pero muchos escolares ucranianos tienen problemas para acceder a ella o no pueden recibir educación debido a la guerra.
Según UNICEF, la mitad de los niños de entre 13 y 15 años experimentan efectos psicológicos de la guerra, como problemas de sueño y trastorno de estrés postraumático. La organización destaca que el 40% de los niños en toda Ucrania y la mitad de los niños en territorios avanzados tienen dificultades para acceder a la educación debido a condiciones insuficientes.
En los dos años transcurridos desde el comienzo de la guerra, UNICEF ha fortalecido sus actividades en Ucrania, brindando ayuda humanitaria y apoyo a los niños y sus familias en varias regiones del país. El objetivo principal de la fundación es brindar a los niños acceso a educación, atención médica, protección y apoyo psicosocial.
Hoy se cumplen dos años de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. Este período comenzó con la llegada de la primera columna de tanques rusos a la región de Lugansk alrededor de las 03:40 horas, así como con ataques con misiles en el territorio de Ucrania.