La situación en el frente se está volviendo cada vez más difícil para Ucrania y esto obliga a Estados Unidos a tomar medidas serias para apoyar a su aliado. Según la revista alemana Focus, los expertos observan con preocupación la actual ofensiva de las fuerzas armadas rusas, especialmente en la región de Járkov.
Pero ahora hay esperanza: durante su visita a Kiev esta semana, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, dijo que Estados Unidos no alentaría a Ucrania a atacar objetivos en Rusia, pero que, en última instancia, las decisiones sobre tales asuntos deberían ser tomadas por el propio país.
Estas palabras pueden considerarse como un permiso para utilizar armas estadounidenses en el territorio de Rusia. Durante mucho tiempo se consideró un gran tabú.
"Según el derecho internacional, Ucrania tiene derecho a atacar objetivos en Rusia", explica el experto militar Gerhard Mangott. - Sin embargo, esto aumentará significativamente la tensión entre la OTAN y Rusia; entraremos en una zona gris con el riesgo de una escalada del conflicto que nadie puede predecir ni controlar".
"El hecho de que el Secretario de Estado Blinken señale que Ucrania decide por sí misma los objetivos de sus ataques militares se explica por el hecho de que Rusia está llevando a cabo ataques en el norte no desde territorio ucraniano, sino desde territorio ruso", cree el politólogo Thomas Eger de la Universidad de Colonia.
Mientras tanto, el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ya no rechaza enviar instructores de la OTAN a Ucrania. Hasta ahora, Estados Unidos ha rechazado la idea, pero "con el tiempo podremos llegar allí", dijo el general Charles Q. Brown Jr. La logística necesaria para entrenar a los soldados ucranianos en el extranjero requiere mucho tiempo, del que no se dispone en Ucrania. Por lo tanto, el gobierno de Zelenskyi apeló a los Estados Unidos y la OTAN con la solicitud de entrenar a 150.000 reclutas más cerca de la línea del frente. Los instructores de la OTAN en Ucrania serán un objetivo principal para el ejército ruso, por lo que deben estar completamente protegidos por sistemas de defensa aérea que faltan en otros lugares.