La fría recepción del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en Estados Unidos esta semana fue un testimonio de las crecientes limitaciones que enfrenta Ucrania después de dos años y medio de guerra. Durante una serie de reuniones en Nueva York y Washington, Zelenskyi intentó promover su "plan de victoria", con la esperanza de recibir apoyo militar adicional y garantías de seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
A pesar de los esfuerzos de Zelenskyi, los funcionarios de la administración Biden se han mostrado cautelosos con sus propuestas porque temen una escalada que podría provocar a Moscú. El presidente Biden anunció un nuevo paquete de ayuda militar, pero se negó a cumplir la demanda clave de Zelensky: permitir el uso de misiles de largo alcance para atacar territorios rusos.
El expresidente Donald Trump, tras reunirse con Zelensky, expresó su deseo de llegar a un "acuerdo justo" para ambas partes, pero los detalles aún no están claros. Trump ha enfatizado su buena relación con Putin, generando temores en Ucrania de que tales sentimientos puedan amenazar el apoyo de Kiev.
La situación en el este de Ucrania sigue siendo crítica, con ataques rusos a centros logísticos clave de Ucrania. Zelensky insiste en la necesidad de adquirir misiles de mayor alcance para atacar posiciones rusas, pero sus llamamientos a la administración Biden no son apoyados, a pesar de los llamamientos abiertos de Kiev y sus aliados europeos.
La vicepresidenta Kamala Harris también aseguró un mayor apoyo durante la reunión con Zelensky, pero está claro que sin un aumento significativo de la ayuda militar, el logro de los objetivos de Zelensky, incluida la devolución de todos los territorios ocupados, sigue en duda.
Últimamente, la retórica de Zelenskyi ha virado hacia la necesidad de obtener apoyo para "obligar a Rusia a hacer la paz". Después de la reunión con Trump, señaló que "Putin no puede ganar", pero para ello Ucrania necesita una importante ayuda militar.
Algunos republicanos en Estados Unidos, como el senador Marco Rubio, apoyan la idea de conversaciones de paz, pero en Ucrania y Europa temen que esto pueda conducir a un mal acuerdo con Rusia.
Zelensky regresó a Ucrania, donde, según los informes, 14 personas resultaron heridas como resultado de los ataques aéreos rusos. Destacó que "Rusia lanza cada día unas 100 potentes bombas de planificación", lo que indica la necesidad de un mayor apoyo de los socios internacionales.