Una investigación reciente realizada por los medios de comunicación ucranianos reveló graves problemas con el suministro de alimentos a las Fuerzas Armadas de Ucrania. En particular, se descubrieron los hechos relacionados con el suministro de guiso no apto para el consumo, lo que pone en peligro la salud de los militares.
Se trata de un lote de casi 11.000 latas por un valor total de 1,38 millones de grivnas. Los expertos determinaron que los productos no cumplen con los requisitos del Servicio Técnico Estatal de Ucrania: más del 60% del contenido es caldo y en lugar de carne se utilizan tendones, piel y grasa.
Los militares, que aceptaron hablar de forma anónima, confirmaron a los periodistas la mala calidad de las conservas que llegan al frente.
"Aquí en el frente, cualquiera que hable mucho recibe una orden de combate a cero, de donde nunca regresa",
dijo uno de los soldados.