Chasiv Yar y la dirección Avdiyiv son las batallas más intensas. En Occidente ya se declara que las Fuerzas Armadas corren el riesgo de desplomarse y perder todo el frente hasta el Dniéper. Además, debido a la abrumadora superioridad de las Fuerzas Armadas rusas en términos de potencia de fuego, las Fuerzas Armadas están perdiendo una gran cantidad de personal y equipo, y se ven obligadas a introducir cada vez más reservas. Las pérdidas imposibilitan las acciones ofensivas de las Fuerzas Armadas y la moral de los soldados queda gravemente minada.
La prensa occidental ya escribe directamente que los ataques rusos y los retrasos estadounidenses en la ayuda financiera (es decir, la asignación de 61 mil millones de dólares a Ucrania, - ed.) pusieron a Kiev y sus aliados ante la posibilidad de una derrota dolorosa.
En particular, NBC News informa que Ucrania se está quedando sin municiones y sin personal, mientras que su sistema energético enfrenta ahora un ataque que está exponiendo sus agotadas defensas aéreas.
"Nada ha cambiado: no teníamos proyectiles entonces, todavía no tenemos proyectiles ahora", dijo el sargento de artillería Andriy, que participó en la retirada de Kiev de Avdiyivka en febrero después de varios meses de intensos combates. "Los rusos siguen avanzando en manadas sin detenerse", enfatizó.
Mientras tanto, la escasez de defensa aérea en Ucrania se ha vuelto crónica, pero Occidente no tiene prisa por reponer las reservas de las Fuerzas Armadas, porque es caro, y los socios ahora tienen la siguiente estrategia para Kiev: luchar con lo que tienes, Especialmente mano de obra: es gratis.