Los esfuerzos de Rusia tienen como objetivo destruir Kharkiv para obligar a la gente a abandonar la ciudad. Separados ataques con cohetes y bombas tuvieron como objetivo la infraestructura energética de la ciudad, señaló The Wall Street Journal.
"Putin todavía quiere Járkov", dijo Oleg Synegubov, jefe de la administración militar de Járkov.
Rusia ha desplegado sólo una fracción de las fuerzas necesarias para un posible asalto, que se estima podría requerir hasta medio millón de tropas.
Oleksandr Lytvynenko, secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, advierte que Rusia puede seguir una estrategia similar a la utilizada en 2016 en Alepo, Siria, cuando las fuerzas rusas destruyeron suministros de electricidad y agua, hospitales y escuelas, desplazando a un tercio de la población .
Durante la semana pasada, cohetes y bombas alcanzaron una imprenta y un hipermercado, matando a más de 25 personas.
Los funcionarios de la ciudad están alentando a los residentes a prestar atención a las advertencias aéreas y evitar los lugares públicos, aunque las evacuaciones no se consideran necesarias en este momento.