Hasta diciembre de 2023, más de 220 soldados rusos ya habían aprovechado la oportunidad de entregarse al cautiverio ucraniano a través de la línea directa del proyecto "Quiero vivir". Así lo informó Vitaliy Matviyenko, representante del Departamento de Prisioneros de Guerra de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, en una conversación con el Financial Times. Cabe señalar que actualmente hay más de 1.000 casos pendientes.
La línea directa se abrió en septiembre de 2022, tan pronto como se anunció la movilización parcial en Rusia. Desde entonces, aproximadamente tres soldados rusos han sido capturados cada semana. En total, la línea directa recibió más de 26.000 llamadas y mensajes a través del chatbot del mensajero Telegram, y el sitio web hochuzhit.com fue visitado más de 48 millones de veces, de las cuales 46 millones eran de Rusia.
La línea directa "Quiero vivir" cuenta con 10 operadores de un centro secreto en Kiev, incluidos psicólogos y analistas militares. Vale la pena señalar que una de las oleadas importantes de llamamientos de los soldados rusos tuvo lugar en noviembre de 2022, cuando las Fuerzas Armadas liberaron a Kherson de la ocupación. También hubo un aumento en las solicitudes la primavera pasada, en preparación para la contraofensiva de marzo de 2023, y las solicitudes casi se duplicaron desde diciembre de 2022.