El 23 de noviembre, los cristianos ortodoxos honran a dos grandes teólogos del siglo IV: los santos Anfíloco de Iconio y Gregorio de Nisa. Es un día especial de oración y purificación espiritual, así como para conmemorar acontecimientos importantes en la historia de la Iglesia.
San Anfiloquio nació en el siglo IV y fue discípulo de San Basilio el Grande y San Gregorio de Nisa. Como obispo de Iconio, se opuso activamente al arrianismo, herejía que negaba la divinidad de Jesucristo. Anfiloquio es conocido por su profunda fe y sus sermones excepcionales. Dejó numerosas obras teológicas en las que enfatizó la importancia de la lucha espiritual, la pureza de corazón y la moralidad. Su legado se convirtió en la base para muchas generaciones posteriores de teólogos cristianos.
Gregorio de Nisa, hermano menor de San Basilio el Grande, fue también un gran teólogo y filósofo. Nació alrededor del año 335 en Capadocia y dedicó su vida a la teología y al monacato. Como obispo de Nisa, desarrolló activamente la doctrina de la Santísima Trinidad, denunciando las herejías de los arrianos y macedonios. Sus obras se convirtieron en la base para el desarrollo de la doctrina cristiana sobre la naturaleza de Dios y la igualdad de las Personas de la Trinidad. Gregorio de Nisa también dejó numerosos tratados sobre la perfección espiritual y la lucha contra el pecado.
El 23 de noviembre es el día en que los creyentes se dirigen a los santos Anfiloquio y Gregorio con oraciones de sanación y purificación. En este día, los creyentes piden paz interior, fortalecimiento espiritual, perdón y purificación de los pecados. Los santos Anfiloquio y Gregorio son los patronos de quienes buscan la renovación espiritual y se esfuerzan por comprender mejor la voluntad de Dios. Este día se considera especial para quienes desean restablecer su equilibrio espiritual y purificar sus corazones de pensamientos pesados y deseos pecaminosos.
Tradicionalmente, el 23 de noviembre está acompañado de signos populares que reflejan la relación con los fenómenos naturales:
1. Si los árboles están cubiertos de escarcha por la mañana, se esperan heladas.
2. Si se ven escarcha por la tarde, habrá nevadas.
3. La niebla que se extiende por el suelo promete deshielo.
Tampoco se recomienda iniciar asuntos importantes este día, como mudarse, cambiar de residencia o resolver relaciones. Se cree que estas acciones pueden ahuyentar la buena suerte y traer problemas. También conviene evitar discusiones o peleas fuertes, ya que este día es un momento de reconciliación y paz interior.
Según la sabiduría popular, este día también es propicio para realizar buenas obras, como la misericordia y la ayuda al prójimo. Es en momentos como estos que es importante sentir la profundidad de la purificación espiritual y la reconciliación. Los santos Anfiloquio y Gregorio nos enseñan no solo a creer en Dios, sino también a ser bondadosos y misericordiosos unos con otros, a buscar la paz y la armonía en nuestras vidas.

