Oficialmente, unos 8.000 soldados ucranianos se encuentran cautivos en Rusia. Más de 70.000 personas, incluidos civiles, se consideran desaparecidas. Para sus familias, estos son años de dolor e incertidumbre, mientras intentan encontrar incluso la más mínima información sobre el destino de sus seres queridos.
Aquí es donde los estafadores ganan dinero. Ofrecen fotos, videos o incluso "aceleran" el intercambio por dinero. Las cantidades que exigen oscilan entre $500 y $7,000. Para muchas familias que han perdido la esperanza de obtener respuestas oficiales, estas ofertas parecen ser su única oportunidad.
En realidad, la mayoría son estafas bien planificadas. Las personas reciben falsas promesas y pierden sus últimos ahorros. Algunos estafadores lograron enriquecerse con millones de grivnas. Un ejemplo de ello es el caso de un estafador que "ganó" más de 4 millones explotando la desesperación de las familias que esperaban el regreso de sus seres queridos.
Los expertos enfatizan: nadie puede garantizar un intercambio rápido ni proporcionar datos veraces a cambio de dinero. Las únicas fuentes fiables siguen siendo las estructuras oficiales: la Sede de Coordinación para el Trato de los Prisioneros de Guerra, la Cruz Roja y las organizaciones internacionales.
Lucrarse con la desgracia ajena es una de las formas más cínicas de fraude. Pero mientras la guerra continúe y las familias vivan en la incertidumbre, los estafadores seguirán intentando explotar su desesperación.