Las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron interés en las bombas aéreas de alta precisión estadounidenses GLSDB (Unidad de Bombas Guiadas-53/B) especialmente desarrolladas para ellas, porque fueron víctimas de los sistemas de guerra electrónica (EW) rusos. Así lo informó la publicación Defense One con referencia al Ministerio de Defensa de Estados Unidos.
Según un representante del Pentágono, las Fuerzas Armadas ya no están interesadas en estas armas, aunque utilizaron activamente bombas hasta febrero de 2024.
Y esta no es la primera arma occidental con guía GPS que se ve afectada por los equipos de guerra electrónica rusos. Por ejemplo, en marzo se supo que la efectividad del proyectil de alta precisión Excalibur cayó del 70 al 6% después de que los rusos colocaron camiones con sistemas EW cada 10 km a lo largo de la línea del frente.
El Pentágono cree que Ucrania puede utilizar otras municiones estadounidenses que no se vean afectadas por la sustitución del GPS, en particular los misiles Harpoon.
Otra solución sería lanzar bombas planeadoras JDAM desde el F-16 que puedan transmitir datos de navegación a las municiones.