Oksana Nidzelska, fiscal de la Fiscalía General, no tiene casa propia, pero durante la guerra compró un coche que costó casi un millón de grivnas.
Según la declaración de la renta de 2024, Nidzelska posee un Lexus NX200 de 2020, que compró en noviembre de 2022 por 980.000 UAH. Sus ingresos anuales ascendieron a 1,17 millones de UAH, compuestos principalmente por salario, además de 2.470 UAH percibidos por viajes de negocios de la universidad privada "American University Kyiv". Mantiene 37.000 dólares y 420.000 UAH en efectivo.
A pesar de no tener apartamento propio, la familia del fiscal tiene derecho a tres inmuebles. En concreto:
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un apartamento en Kiev con una superficie de 91,7 m², comprado en 2018 por Natalia Nidzelska (probablemente la madre del fiscal) por 535 mil UAH;
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El apartamento en España, que desde 2022 utiliza el hijo de Oksana, Yaroslav Panchyshyn, pertenece formalmente a un extranjero, Mikel Sala Sureda, pero no hay datos sobre el coste ni las condiciones de uso;
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Un apartamento en Kiev con una superficie de 136 m², que desde 2017 es propiedad de la ex suegra de Natalia Panchyshyna, lo utiliza actualmente el hijo del fiscal.
El exmarido de Nidzelska, Mykhailo Panchyshyn, trabaja actualmente como especialista jefe en el Ministerio de Política Agraria y Alimentación. Anteriormente fue fiscal en la SAPO. Según él, el apartamento de su madre cuesta 1,53 millones de grivnas. Él mismo compró un Honda CR-V 2022 en febrero de 2023 por 1,37 millones de grivnas.
Según la declaración, en 2024 Panchyshyn recibió 527.000 UAH en ingresos del Ministerio y conserva 35.000 dólares en efectivo.
La situación con las declaraciones de Nidzelska y su familia plantea interrogantes sobre el origen de los fondos, así como sobre el uso real de los bienes inmuebles en Ucrania y en el extranjero.