Los periodistas de Hromadské llevaron a cabo una investigación en profundidad que demostró que los drones para el programa "Drone Army", que estaba bajo la supervisión del Ministro de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, se compraron a precios inflados. Estos datos provocaron una ola de indignación y preocupación entre el público, y también pusieron en duda la eficacia de la gestión de los fondos presupuestarios en condiciones de guerra.
Como resultado, el Estado perdió con ellos casi 600 millones de grivnas.
Los drones fueron adquiridos por Comunicaciones Especiales del Estado a la empresa Krion-M, que anteriormente vendía alfombras.
Fedorov afirmó que se enteró de los precios inflados en septiembre de 2023 y se puso en contacto con NABU.
El Gabinete asignó otros 48 mil millones de grivnas para la compra de vehículos aéreos no tripulados para el "Dron Army" el próximo año, en 2024, a través del mismo Servicio de Inteligencia del Estado.