El grupo internacional de científicos ha demostrado que el envejecimiento biológico del hombre depende no solo del estado de la salud, sino también del sistema político, el nivel de educación, ecología y justicia social. Los resultados de un análisis a gran escala realizado en 40 países fueron publicados por Nature Medicine .
Educación y libertad como la clave de la longevidad
En el curso de un estudio de tres años, los científicos analizaron los indicadores fisiológicos (presión arterial, índice de masa corporal, etc.) en combinación con factores sociales, en particular el nivel de democracia, libertad de expresión, acceso a la educación y el estado ambiental del medio ambiente.
La principal conclusión es que en países con instituciones democráticas persistentes, altos niveles de educación y bienestar social, los ciudadanos se están volviendo mucho más lentos. En cambio, la inestabilidad política, la pobreza, la desigualdad y la contaminación del medio ambiente aceleran los cambios relacionados con la edad.
Gap bio-behavioral: por qué unos 50 años tienen un cuerpo de 60 años
Los científicos han introducido un nuevo indicador: una brecha de bioseada. Demuestra la diferencia entre la edad del pasaporte de una persona y la condición de su cuerpo. Por ejemplo, si un niño de 50 años tiene una tasa de salud de 60 años, su brecha de bio-bio-behavior es de 10 años.
Los descansos más grandes se registran en Egipto y Sudáfrica. Allí, el envejecimiento biológico ocurre mucho más rápido que el cronológico. La mejor situación es en la mayoría de los países europeos donde el envejecimiento es lento y consistente. Las regiones de Asia y América Latina ocupan una posición intermedia.
La educación y la actividad son anti-landes naturales
Entre los factores más efectivos en la desaceleración no se encuentran los aditivos caros, sino la educación banal. Es, según los autores del estudio, lo que proporciona protección a largo plazo contra el envejecimiento prematuro. La actividad física, el desarrollo de la memoria, la flexibilidad cognitiva y la resistencia al estrés también son importantes.
Por separado, los científicos enfatizan el papel del estrés crónico: causa procesos inflamatorios en el cuerpo que aceleran los cambios relacionados con la edad. Las fuentes de tal estrés son la inestabilidad política, la corrupción, la desigualdad económica y la falta de libertades.
Política como estrategia de salud
Los investigadores dicen que las conclusiones obtenidas pueden convertirse en la base de nuevas estrategias estatales de salud. En lugar de luchar solo con los efectos médicos del envejecimiento, los gobiernos deberían prestar más atención a fortalecer las instituciones democráticas, aumentar la educación, reducir la desigualdad y la recuperación ambiental.
Los autores del estudio planean continuar la observación durante otros 10-20 años para comprender los mecanismos de envejecimiento más profundamente. De particular interés son los participantes en los que la edad biológica fue menor que la cronológica: el estudio de sus casos puede ser la clave para resolver la longevidad.