El T-Mobile Arena de Las Vegas, EE. UU., fue sede de un emocionante combate de boxeo que dejó al público al borde de sus asientos. En la parte previa al espectáculo se celebró un encuentro por el título interino de campeón mundial del CMB en la primera categoría de peso mediano (hasta 69,9 kg), donde el ucraniano Serhiy Bogachuk se enfrentó al estadounidense Brian Mendoza.
Desde el comienzo del partido, Bogachuk estableció su ventaja, demostrando un juego seguro. Utilizó activamente presión metódica sobre el oponente y controló con éxito el ring. A pesar de los intentos de Mendoza por contraatacar, Bogachuk se mantuvo mejor en el trabajo combinado y siguió imponiendo su estilo de lucha.
Durante los primeros cuatro asaltos, Bogachuk logró romperle la nariz a Mendoza, manteniendo su ventaja en el ring. Aunque el estadounidense intentó cambiar el curso de los acontecimientos, el ucraniano manejó la distancia con confianza y asestó una cantidad significativa de golpes. Incluso en las rondas finales, cuando Mendoza mostró aún más terquedad y coraje, Bogachuk se mantuvo en una posición de fe, mostrando su fuerza y resistencia.
Después de un tenso partido, los jueces tomaron una decisión: 118-110, 117-111 y 117-111 a favor de Serhii Bogachuk, quien merecidamente recibió el título temporal. Esta victoria lo convierte en un contendiente obligatorio para un partido con el campeón Sebastián Fundora.