Borodyanka se presenta a menudo como la historia de una exitosa recuperación tras la invasión rusa. Pero tras la fachada de los hermosos reportajes se esconde un caso criminal sobre la malversación de casi 17 millones de grivnas que debían destinarse a reparaciones importantes.
A principios de 2024, el Servicio de Restauración firmó tres contratos con la empresa contratista LLC "BC "Elit" por un total de 66 millones de grivnas. Según los términos de los contratos, la empresa recibió un anticipo de 16 millones; sin embargo, como descubrieron las autoridades, nunca se realizó ninguna obra.
En febrero de 2025, todos los acuerdos se rescindieron de mutuo acuerdo. Ni siquiera se solicitaron reembolsos. Mientras las casas permanecieron sin renovar, el anticipo se distribuyó entre empresas afiliadas. Algunas cantidades simplemente se transfirieron a efectivo mediante transacciones bancarias, y la investigación ahora intenta determinar dónde desaparecieron.
En lugar de exigir responsabilidades a los culpables, el Servicio de Recuperación volvió a anunciar las licitaciones. Los nuevos adjudicatarios fueron empresas que previamente habían estado involucradas en investigaciones penales por trabajos de mala calidad y sobrecostos. Al menos una de ellas trabajaba como subcontratista para la misma empresa, BC Elite, que absorbió el anticipo y no hizo nada.
La situación en Borodyanka es un claro ejemplo de cómo el dinero asignado a la reconstrucción de las comunidades afectadas puede desaparecer sin dejar rastro. La impunidad y la falta de control sobre el gasto de los fondos ponen en tela de juicio no solo la eficacia de la reconstrucción, sino también la propia confianza en las instituciones estatales.