Ucrania ha limitado el suministro de petróleo a Europa a través del oleoducto Druzhba, que es la última ruta para el suministro de petróleo ruso a Europa. Según Reuters, Hungría y Eslovaquia han amenazado ahora con demandar a Ucrania por este bloqueo, que afecta a la empresa rusa Lukoil.
Para 2022, Rusia proporcionará un tercio de todo el petróleo suministrado a Europa. Después del inicio de la guerra en Ucrania, el volumen de suministros se redujo significativamente, pero aún así, cada día se bombeaban alrededor de 300.000 barriles de petróleo a través de oleoductos hacia Europa.
Los principales compradores fueron la República Checa, Hungría y Eslovaquia, que están exentos del cumplimiento de las sanciones petroleras de Bruselas contra Rusia debido a su dependencia del petróleo ruso y a sus limitadas fuentes alternativas de suministro, al no tener salida al mar. Polonia y Alemania, que tienen terminales marítimas, dejaron de comprar petróleo ruso.
Reuters señala que Rusia no sufrió pérdidas significativas por el hecho de que Berlín y Varsovia rechazaron el suministro a través del oleoducto Druzhba. Rusia desvió la mayor parte de estos volúmenes a Asia y China se convirtió en el mayor comprador de petróleo ruso, recibiendo alrededor de 2,14 millones de barriles diarios a través de diversas rutas.
Ucrania ya ha restringido el funcionamiento del oleoducto Druzhba. Por ejemplo, en 2023, las tarifas por su uso aumentaron varias veces, por lo que la ruta "Druzhba" se convirtió en una de las menos rentables para las empresas rusas. Y desde junio, Lukoil, que suministraba el 50% del volumen de petróleo entregado a través del oleoducto, quedó bajo las sanciones de Kiev.