La reciente rebaja de la calificación crediticia de Ucrania al nivel de "incumplimiento limitado" causó preocupación tanto dentro del país como entre los inversores internacionales. Sin embargo, el experto económico Volodymyr Zolotoryov cree que, a pesar de las consecuencias negativas para la reputación, no debería esperarse un deterioro significativo de la situación económica.
La rebaja de la calificación crediticia de Ucrania, que la agencia Fitch Ratings rebajó recientemente de "C" a "RD" (incumplimiento limitado), atrajo la atención de la comunidad mundial. Volodymyr Zolotoryov cree que la primera reacción a esta noticia será negativa, porque tal calificación suele significar que el país se encuentra en una situación financiera difícil, lo que hace que sea riesgoso otorgar préstamos.
"La primera reacción será negativa, porque todos entenderán que este es un país al que no se le puede dar dinero. Pero todo el mundo sabe que aquí hay una guerra, por lo que no creo que esto tenga ningún efecto grave en el dinero real que llega aquí", explica Zolotorev.
El experto también destacó que casi no hay casos en el mundo en los que los Estados hayan incumplido de la misma manera que las empresas privadas. "En el caso de una empresa, todo es sencillo: hay una deuda, pero no se puede pagar. Después de eso, se produce un procedimiento de quiebra y se incautan los bienes. Algo se devuelve a quienes dieron préstamos. En el caso del Estado esto no se puede hacer. Al menos no existían tales precedentes", señaló Zolotoryov.
Esto significa que, aunque la rebaja refleja la difícil situación financiera de Ucrania, los mecanismos para gestionar dicha situación en el caso del Estado son fundamentalmente diferentes de los utilizados para las empresas privadas.
Según Zolotoryov, la economía mundial ya se encamina hacia un gran default, que afecta no sólo a Ucrania, sino también a países económicamente desarrollados como Estados Unidos y Europa occidental. "En este contexto, la cesación de pagos de Ucrania pasará desapercibida", añade el experto, destacando que la amenaza de cesación de pagos se está convirtiendo en un desafío global.
La rebaja se produjo después de que el gobierno ucraniano acordara con los acreedores internacionales reestructurar su deuda por un monto de más de 20 mil millones de dólares. Este fue un paso necesario para mantener la estabilidad financiera durante la guerra. Sin embargo, incluso en presencia de tales acuerdos, las agencias de calificación siguen evaluando la solvencia de Ucrania en un nivel muy bajo.