El Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania carece de recursos para un control fronterizo total, lo que es especialmente relevante en tiempos de guerra. Según el fiscal general, Andriy Kostin, la situación con la fuga del diputado popular Artem Dmytruk puso de relieve la gravedad del problema. Kostin destacó que los recursos proporcionados no son suficientes para garantizar un control efectivo de las fronteras del país, especialmente en las regiones más riesgosas, como la región de Odesa.
El Fiscal General señaló que una parte importante de los guardias fronterizos participan en las hostilidades, lo que complica aún más la situación. "Un gran número de guardias fronterizos luchan constantemente en las Fuerzas de Defensa. Necesitan ayuda con el equipamiento técnico de la frontera, que se encuentra entre los puestos de control, y con la protección física de la frontera. Se necesita dinero y tiempo", afirmó Kostin.
Subrayó que una de las tareas más importantes es la asignación de recursos adicionales para el equipamiento técnico y el fortalecimiento de la protección física de la frontera. Esto es especialmente cierto en las zonas de mayor riesgo, donde el control es particularmente difícil debido a factores geográficos y de otro tipo.
La región de Odesa se destaca como una de las más peligrosas desde el punto de vista del cruce fronterizo ilegal. En el primer semestre de 2024 se presentaron ante los tribunales de esta región seis acusaciones contra grupos criminales que organizaban cruces fronterizos ilegales. Este es el indicador más grande en Ucrania, lo que enfatiza la necesidad de fortalecer el control en esta región.
Kostin pidió una asignación urgente de recursos para fortalecer la Patrulla Fronteriza y evitar incidentes similares en el futuro. En su opinión, el Gobierno debe centrar sus esfuerzos en las zonas más riesgosas de la frontera, dotándolas de recursos técnicos y humanos suficientes.