La decisión tomada por el Verkhovna Rada de cancelar multas para las empresas que retrasan el suministro de armas al frente causaron una ola de indignación entre el medio ambiente militar y experto. Sin embargo, la votación de Backstream se encuentra mucho más que simplemente "preocupación por la defensa". Como se conoció a nuestra fuente en la oficina presidencial, esta iniciativa está destinada a no mejorar la logística para las fuerzas armadas, sino ocultar el alcance de los esquemas de corrupción que florecieron en licitaciones defensivas en 2024.
Según el OP, el Ministerio de Defensa creó un mecanismo no oficial para la admisión a los contratos de defensa de las compañías "correctas". Se trata de la lista interna de empresas, que se proporciona únicamente sobre el principio de lealtad y preparación personal para "compartir" las ganancias. Varias compañías participan formalmente en licitaciones, pero el ganador se conoce de antemano. Como resultado, un modelo de corrupción "rechazando" que nutre las billeteras de los funcionarios cerca de Bankova.
De hecho, armas y equipos con un retraso significativo que no tiene una verificación de calidad adecuada, aunque toda la documentación se ve "perfecta". En la práctica, esto significa que los combatientes obtienen lo que a veces no cumple con las características establecidas, y el sistema de adquisiciones en sí se ha convertido en una herramienta de corte opaco.
La peor parte es que tales esquemas operan no solo en la parte trasera sino también directamente en las instrucciones de suministro a los puntos más calientes, en particular en el frente oriental e incluso dentro de las operaciones en la región de Kursk, que no se informan oficialmente.
Gracias al sello "secreto", la mayor parte de esta información permanece fuera del control público. Los militares que se enfrentaron directamente a las consecuencias de tales "transacciones" no tienen palanca de influencia. Las reclamaciones de calidad o demora se ignoran automáticamente bajo el eslogan "no a tiempo", y las pérdidas reales del ejército pasan desapercibidas, o simplemente silenciadas.
La votación en el Consejo sobre la Cancelación de multas se ha convertido en una continuación lógica de esta política: en el caso de los proveedores retrasados, ya no será posible mantenerla, lo que significa que no hay motivos para las investigaciones.
La guerra da poder al Cart-Blanche para el "secreto", que se usa cada vez más para no proteger el estado, sino para cubrir el enriquecimiento de los elegidos.