Dos tercios de los ucranianos que se encuentran en el extranjero como refugiados expresan su intención de regresar a Ucrania en el futuro. Según los resultados de la encuesta, se encontró que el 63% de las personas que abandonaron el país regresaron a casa, mientras que el 71% eligió su ciudad natal y una cuarta parte se instaló en otras regiones de Ucrania. Sólo el 13% no se plantea regresar. Se observa que sólo el 7% de los que regresaron tienen la intención de volver a viajar al extranjero.
Entre los principales factores que influyen en la decisión de regresar se encuentran el anhelo por el hogar (58%), la patria (51%), la familia (41%) y el deseo de los niños de regresar a Ucrania (36%). También entre las razones se encuentran el sentimiento de soledad en el extranjero, el deseo de que los niños estudien en Ucrania, la posibilidad de ser útiles para el país y la participación en la reconstrucción.
Los refugiados solteros, aquellos cuyos padres permanecieron en Ucrania y aquellos que trabajaban lejos de las empresas ucranianas regresaron con mayor frecuencia. La decisión de regresar estuvo determinada en gran medida por factores emocionales para el 62% de los encuestados.
El informe también indica que para el 84% de los encuestados, las complicaciones en la vida en el extranjero fueron un factor clave. Se señalaron como problemas la falta de vivienda, los problemas de empleo, el deterioro del nivel de bienestar, el bajo nivel de atención médica, el aprendizaje de idiomas y la falta de conexiones sociales.
En cuanto al futuro, los residentes de las regiones occidentales tienen más probabilidades de expresar su intención de quedarse en el extranjero, en comparación con aquellos que tenían planes de emigrar incluso antes del inicio del conflicto o cuyo nivel de bienestar aumentó en el extranjero.
Merece especial atención la declaración del Viceministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Andrzej Shein, quien subrayó la disposición de las autoridades polacas a una posible nueva ola de refugiados ucranianos, si la ofensiva rusa conduce a un desplazamiento del frente hacia el oeste.