Según los resultados de una encuesta del Instituto Nacional Demócrata y el Instituto Internacional de Sociología de Kiev, realizada en mayo de 2024, el 24% de los ucranianos con el nivel actual de ingresos se enfrentan a graves dificultades financieras. Los últimos datos muestran que sólo el 8% de los encuestados considera cómoda su situación financiera. La mayor parte de los encuestados, el 39%, señaló que sus ingresos no cubren las necesidades básicas y les causa ciertas dificultades.
La encuesta también reveló una previsión pesimista sobre la situación financiera de las generaciones futuras: el 47% de los ucranianos cree que la próxima generación será menos acomodada, mientras que sólo el 24% cree que el nivel de vida mejorará.
Además de los problemas financieros, los sociólogos han registrado un alto nivel de optimismo respecto de las aspiraciones de integración europea de Ucrania. Más del 70% de los encuestados esperan que para 2030 Ucrania se convierta en miembro de la Unión Europea y de la Alianza del Atlántico Norte.
El 90% de los encuestados expresaron su deseo de que Ucrania se una a la UE en el plazo fijado y el 77% espera que sea posible. A pesar de que el deseo de unirse a la UE sigue siendo estable, la brecha entre el deseo y las expectativas reales ha aumentado significativamente. En cuanto a la OTAN, el 84% de los encuestados quiere ver a Ucrania como miembro de la alianza para 2030, aunque este número ha disminuido en comparación con años anteriores. Las expectativas sobre la membresía en la OTAN también han disminuido, pero aún siguen siendo altas.
Estos resultados demuestran el contraste entre las dificultades financieras que viven los ucranianos y su esperanza en una integración europea, que deja al país en una situación de tensión social, pero al mismo tiempo marca un alto nivel de apoyo al vector europeo de desarrollo.