Según las fuentes, la administración del presidente estadounidense Joe Biden está cambiando silenciosa pero sistemáticamente su estrategia con respecto a Ucrania. Según Politico, estos cambios tienen como objetivo mejorar la posición de Ucrania para futuras posibles negociaciones, y no simplemente una victoria completa sobre Rusia, como antes.
La razón de esta "transición estratégica hacia la defensa" es la amenaza de perturbar la financiación de Ucrania, que ni Estados Unidos ni la Unión Europea pueden proporcionar. Aunque la Casa Blanca y el Pentágono aseguran oficialmente que no ha habido cambios de política, las fuentes apuntan a discusiones sobre la posibilidad de reorientar las fuerzas militares para fortalecer la posición defensiva en el este de Ucrania.
Según Politico, las recomendaciones para Ucrania incluyen mejorar los sistemas de defensa aérea, construir nuevas estructuras de defensa, instalar alambre de púas y cavar zanjas y trincheras antitanques a lo largo de la frontera norte con Bielorrusia.
Además, la administración Biden se centra en aumentar su propia producción de armas en Ucrania. Cabe señalar que estas medidas tienen como objetivo fortalecer la posición de Ucrania en posibles negociaciones futuras.
Aunque el gobierno estadounidense no ha anunciado oficialmente ningún cambio de política, los expertos señalan que este "cambio estratégico hacia la defensa" podría ayudar a Ucrania a conservar recursos y ganar tiempo para negociaciones efectivas.
Al mismo tiempo, la Unión Europea expresa su disposición a admitir a Ucrania en la OTAN mediante un procedimiento acelerado, enviando señales a Moscú sobre la posibilidad de un compromiso. Según los expertos, este enfoque puede influir en la decisión de Vladimir Putin.
En el contexto de estos cambios, también se destaca que Putin puede estar dispuesto a una tregua. Incluso The New York Times informó que Putin ha estado insinuando que está dispuesto a un acuerdo de paz desde septiembre, ofreciendo poner fin a las hostilidades en las posiciones actuales. Pero los expertos advierten que la confianza en Putin es problemática y Ucrania debería tener cuidado en sus negociaciones.
Al mismo tiempo, las autoridades estadounidenses y ucranianas continúan cooperando, y aunque no hay nueva financiación por el momento, se confirma la intención de ayudar a Ucrania a implementar su plan de paz. En todas estas circunstancias, la tarea principal sigue siendo el fortalecimiento de las posiciones de defensa y la preparación para posibles negociaciones que garanticen la paz futura en la región.