Las fuerzas rusas continúan llevando a cabo activamente ataques a gran escala contra Ucrania, utilizando armas combinadas. Según analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los rusos están desplegando misiles, bombas planeadoras y drones para llevar a cabo ataques eficaces. Se indica que estas acciones tienen como objetivo identificar los puntos débiles del sistema de defensa aérea ucraniano y comprender los métodos óptimos de ataque.
De septiembre a diciembre, los rusos utilizaron intensamente drones tipo Shahed, realizando misiones de reconocimiento y sondeo. Los expertos de ISW afirman que estas acciones tenían como objetivo probar las posibilidades de eludir el sistema de defensa aérea ucraniano, funcionando en realidad como inteligencia. Durante estos experimentos, también se utilizaron cohetes para infligir el máximo daño a los objetivos.
Según los resultados del análisis, ISW concluyó que Rusia tiene la intención de continuar con ataques a gran escala contra Ucrania, tratando de socavar la moral de la población ucraniana y socavar su resistencia al agresor.
Al mismo tiempo, el instituto señala que el volumen de las existencias rusas de misiles y vehículos aéreos no tripulados, así como el ritmo de su producción, no permiten a la Federación de Rusia llevar a cabo ataques regulares con misiles a gran escala contra Ucrania. Sin embargo, en determinadas circunstancias, el agresor puede realizar ataques más consistentes con la ayuda de drones de ataque, como Shahed.