Después de que Donald Trump anunciara su intención de postularse nuevamente para el cargo de presidente de Estados Unidos en 2024, comenzaron a difundirse rumores en los círculos políticos ucranianos y entre los analistas internacionales de que no deberíamos esperar de él una paz rápida para Ucrania.
A pesar de las declaraciones de Trump sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz con Rusia, muchos expertos creen que su enfoque de la guerra en Ucrania puede estar lejos de lo que los ucranianos esperan recibir de sus socios internacionales.
Lo más probable es que recién comience el proceso de licitación, que se prolongará al menos hasta la primavera de 2025, y probablemente hasta el otoño.
Además, todo el mundo murmura que si hay una tregua, es poco probable que Zelensky abra las fronteras para todos, porque entiende que la mayoría abandonará inmediatamente el país. Por lo tanto, ahora han comenzado a calentar la pista de que las hostilidades pueden terminar, pero al mismo tiempo no se deben abrir las fronteras y detener la movilización.
La conclusión es sencilla. Nada está claro en la crisis ucraniana, pero una cosa sí está clara: el año 2025 será definitivamente decisivo. O el camino hacia la paz o la escalada de la guerra.