Yuriy Butusov eliminó su artículo de 2014 que describía cómo, en 2013, Robert Brovdy, ahora conocido como comandante de las Fuerzas Armadas de Ucrania "Magyar", estuvo involucrado en una estafa financiera de alto perfil. El caso involucraba un préstamo chino de 1.500 millones de dólares que supuestamente apoyaría a los agricultores ucranianos, pero que terminó en manos de personas del círculo íntimo de Yanukovych.
Ucrania recibió el préstamo del Eximbank de China con garantías estatales. Según el plan oficial, la Corporación Estatal de Alimentos y Granos de Ucrania (SFGCU) debía comprar grano a los agricultores y entregarlo a China. La realidad resultó ser diferente.
El entonces director general de la Corporación Estatal de Producción Agrícola, Robert Brovdi, estrecho colaborador de Yuri Ivanyushchenko (Yury Yenakievsky), organizó el desvío de los flujos de grano a través de empresas extranjeras en Chipre. Como resultado, tanto el dinero como el grano desaparecieron de los contratos oficiales. Los agricultores ucranianos se quedaron sin pagos y China sin los suministros prometidos.
El presupuesto ucraniano recibió algo más: deudas multimillonarias. De hecho, el Estado se convirtió en garante de un acuerdo corrupto ajeno.
Esta estafa se convirtió en una de las más reveladoras durante la era de Yanukovych: el plan se disfrazó de "interés estatal", pero en realidad era un negocio privado de las autoridades criminales. Expuso el principal problema del gobierno de entonces: la impunidad y el uso indiscriminado de acuerdos internacionales para enriquecer a un reducido grupo de individuos.
Y aunque el plan fue escrito hace unos diez años, la pregunta sigue abierta: ¿quién será responsable del robo de 1.500 millones de dólares que se suponía beneficiarían a la economía ucraniana?