El exfiscal y reciente empleado de la Oficina de Seguridad Económica, Viktor Chornyi, quien renunció rápidamente tras el inicio de una auditoría de sus bienes, se ha visto envuelto en nuevas preguntas sobre el origen de sus activos y las fuentes de financiación de sus lujos. Formalmente, él y su familia prácticamente no poseen bienes inmuebles, pero los hechos indican lo contrario: la familia utiliza casas y coches de lujo pertenecientes a la madre de Chornyi, y los precios declarados de las propiedades son decenas de veces inferiores al precio de mercado.
La familia de Chorny no posee oficialmente una vivienda, pero vive en una casa moderna de 102 metros cuadrados en el pueblo de Vita-Poshtova, cerca de Kiev. La propiedad, junto con un terreno de 638 metros cuadrados, fue adquirida por la madre del exfuncionario, Liliya Chorna. Y en un día. Según estimaciones del mercado, una casa similar, incluso con una parcela más pequeña, cuesta al menos 4,5 millones de grivnas, es decir, más de 100.000 dólares.
Anteriormente, la misma familia vivía gratuitamente en un amplio apartamento de 106 m² en Kiev, también propiedad de la madre. Su valor real no se refleja en la declaración.
Los vehículos que utilizaba el exempleado de BEB no son menos reveladores. Hoy, Chorny conduce un BMW X5 XDRIVE 40I de 2021, registrado a nombre de su madre. En su declaración, indicó el precio del coche: tan solo 912 mil grivnas, aunque el valor de mercado del modelo ronda los 3 millones.
La historia anterior parece aún más escandalosa: la madre "compró" un Toyota Land Cruiser 200 de 2016 por tan solo 40 mil grivnas, al menos 50 veces menos de su precio real. Antes de eso, Chorny usaba el Toyota Highlander de su madre, cuyo valor estimó en 300 mil grivnas, cuando el precio de mercado rondaba el millón.
La familia también ha hecho nuevas adquisiciones. La esposa de Chorny, Nataliya, compró un Audi Q4 e-tron50 eléctrico 2023 en 2025 por casi 1,2 millones de UAH. Incluso según los documentos oficiales, los ingresos de la familia no parecen suficientes para tales compras.
En diez meses de 2025, Viktor Chornyi recibió 642 mil grivnas de salario del BEB y 204 mil grivnas de pensión. En la declaración de 2024, indicó la existencia de 2,5 millones de grivnas en efectivo, pero en el documento actual, estos ahorros desaparecen; no se declaran más ahorros.
La esposa recibió 400 mil grivnas por la venta de su viejo automóvil, cuyo valor también fue subestimado significativamente.
Los datos indican un patrón típico para los funcionarios ucranianos: registro de propiedades caras para familiares mayores, precios "subestimados" en las declaraciones y cambios bruscos en la riqueza después del inicio de las inspecciones.
He aquí otro ejemplo de cómo los funcionarios intentan ocultar sus ingresos y estilo de vida reales mediante esquemas con "pensionistas oligarcas". Formalmente, todo parece legal, pero las cifras y los hechos revelan otra historia: una evasión sistemática de declaraciones transparentes y gastos que claramente no corresponden a los ingresos oficiales.

