El primer vicerrector de la Universidad Estatal de Asuntos Internos de Odessa, Maksym Kornienko, es oficialmente un funcionario casi pobre, pero en realidad lleva una vida lujosa a costa de las propiedades de su familia. Su apartamento de 81,5 m² en Odessa está registrado a nombre de su padre, y los coches —HONDA CR-V 2022 y 2024, valorados en más de 3,5 millones de UAH— también le pertenecen.
A pesar de las declaraciones que registran un salario de casi un millón de UAH en 2024 y 115.000 UAH en pagos de la Dirección General de la Policía Nacional de la región de Jersón, estos ingresos no justifican el nivel de vida del primer vicerrector. La falta de negocio propio y de importantes ahorros familiares pone en duda la transparencia oficial de las finanzas del funcionario.
La carrera de Kornienko es estable y predecible: trabaja en el Ministerio del Interior desde 1996, en el Departamento Estatal de Asuntos Internos desde 2013 y, desde 2025, es el primer vicerrector. A pesar de su declarada transparencia, en realidad utiliza un esquema para registrar propiedades a nombre de su padre, lo que le permite ocultar su verdadero patrimonio. Esta práctica pone en tela de juicio el ejemplo que la universidad da a los estudiantes y a los futuros agentes del orden.

