El complejo residencial Hephaestus en Odessa se ha convertido en otro ejemplo de cómo la selectividad de las autoridades de la ciudad permite a los promotores individuales eludir los códigos de construcción estatales y apoderarse de las zonas más valiosas de la ciudad.
Mientras que las empresas honestas pasan años tramitando aprobaciones y exámenes, el grupo Hephaestus, junto con su LLC controlada ELLAS BUILDING, obtiene los permisos casi automáticamente. Esto se debe a las decisiones y la inacción de los funcionarios del Ayuntamiento de Odessa: el exalcalde Gennady Trukhanov, el primer teniente de alcalde Oleksandr Filatov y la arquitecta jefe interina Nadiya Novikova.
El elemento clave del proyecto era el complejo residencial ubicado en la calle Posmitnogo 20A. A pesar de que el proyecto consiste en un solo objeto en un solo terreno, el promotor lo dividió artificialmente en dos fases. Esta medida permitió eludir requisitos clave del Código Estatal de Edificación: indicadores de densidad, retranqueos y la inspección obligatoria para edificios de clase SS3. La Administración Estatal de Edificación del Ayuntamiento de Odessa emitió dos permisos separados para prácticamente el mismo complejo sin ninguna objeción.
Las consecuencias de tal decisión son graves. Según las normas, los edificios de varias plantas deben respetar los retranqueos de los edificios vecinos para cumplir con los requisitos de seguridad contra incendios, aislamiento y saneamiento. Sin embargo, el edificio de 16 plantas del complejo se construyó a 16 metros del sector privado, lo que contradice el DBN clave y genera riesgos reales para los residentes. También se infringió el DBN B.2.2-12:2019: la superficie edificable permitida se subestimó artificialmente debido a la división del proyecto, lo que permitió ocultar los parámetros reales de la carga sobre el terreno.
Sin embargo, el complejo residencial Hephaestus en Posmitnoye es solo una parte de una práctica sistemática. Las actividades de la empresa llevan mucho tiempo acompañadas de escándalos: la destrucción de la Dacha Doksa, la construcción de una zona verde bajo el complejo residencial Akropol, la tala de árboles en la plaza Shklyaruk y proyectos en laderas y cerca de escuelas. Todos estos casos tienen algo en común: la ayuda de funcionarios de Odessa, quienes modifican el estatus de los terrenos, garantizan la emisión de los documentos necesarios y bloquean cualquier inspección.
Para los odesanos, esta política de desarrollo supone la pérdida de sitios históricos, el deterioro de la situación ecológica, la construcción caótica de rascacielos y una disminución constante de la seguridad. En este contexto, las autoridades municipales siguen favoreciendo a "Hefesto", a pesar de las evidentes violaciones y las protestas públicas.

