A muchas personas les resulta difícil retomar la rutina laboral o de estudio después de un descanso. Sentirse distraído, confundido o aturdido no es una enfermedad, sino una señal del cerebro de que está sobrecargado o cansado. En una entrevista con la BBC, la Dra. Taraka Gunaratne compartió algunos consejos que ayudarán a recuperar la claridad mental y a mejorar el bienestar.
Sé amable contigo mismo.
La fatiga cognitiva puede afectar a cualquiera. No es señal de debilidad ni incompetencia, sino de que tu cerebro necesita un descanso. Reduce el ritmo, delega algunas tareas y busca ayuda si la necesitas. Es importante recordar que esta condición es temporal.
Mantener una rutina
Una rutina clara reduce la carga de la memoria. Vale la pena crear hábitos matutinos y vespertinos: preparar la ropa, planificar el día y encargarse del desayuno. Esto evitará que el cerebro tenga que tomar pequeñas decisiones constantemente.
Tomar descansos.
Una agenda apretada sin descanso solo empeora la confusión mental. Tomar descansos cortos de 5 a 10 minutos puede ayudarte a recuperarte: puedes estirarte, tomar un té o simplemente tomar aire fresco. Estos descansos le dan tiempo a tu cerebro para recargarse.
Utilice un calendario y recordatorios
Intentar tenerlo todo bajo control mentalmente suele ser un caos. Los calendarios, las listas de tareas y los recordatorios pueden ayudarte a liberar memoria. Es mejor automatizar las tareas rutinarias, como programar el pago de facturas por adelantado o configurar recordatorios para las tareas semanales.
Siguiendo estas sencillas recomendaciones, podrá reducir las manifestaciones de “niebla mental” y recuperar la productividad más rápidamente.