La Fiscalía General y el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) están llevando a cabo un proceso penal contra Piranha-Tech LLC, empresa que suministra sistemas de guerra electrónica (EW) a las Fuerzas Armadas de Ucrania y a la Guardia Nacional. Se trata del caso n.º 22024000000000522, en virtud del apartado 1 del artículo 114-1 del Código Penal, por obstrucción de las actividades de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según la investigación, se sospechaba que se habían realizado compras cuyo coste de equipo superaba considerablemente el precio de mercado. La conclusión del Servicio de Auditoría del Estado confirmó una sobreestimación de al menos 364.000 UAH.
Este no es el primer caso de este tipo: a principios de año, el Tribunal de Comercio de la Región de Lviv ordenó a Piranha-Tech devolver al presupuesto municipal 483.000 UAH pagados de más por la compra de sistemas antidrones. En aquel momento, se cuestionaba el contrato con el Servicio Municipal LKP por 2,9 millones de UAH, en virtud del cual el proveedor recibía beneficios del IVA, lo que generó pérdidas adicionales para el presupuesto municipal por valor de 540.000 UAH.
Durante los registros de las instalaciones de la empresa, ubicadas en la calle Pymonenka 13 de Kiev, los investigadores encontraron sellos de entidades externas: Miltrans LLC, Arche Nova Ukraine Foundation, Bayatek LLC y Point of Freedom LP (UKSEAL). También se incautaron acuerdos de confidencialidad con la empresa extranjera Coastal Mechanics Co. y cartas con el logotipo de Pacific Northwest.
Además se incautaron las siguientes muestras de equipos: Piranha Tech DF-1, Piranha 5T, Piranha HAD-5.
Piranha-Tech se fundó en octubre de 2019 en la región de Dnipropetrovsk y actualmente está registrada en Drohobych. Su director y propietario es Oleksandr Ruzhynskyi. Entre los fundadores se encuentran Yuriy Momot y tres ciudadanos israelíes. El subdirector general de Producción de Equipos de Guerra Electrónica es Anatoliy Khrapchynskyi.
La empresa se especializa en el desarrollo de sistemas antidrones y estaciones de interferencia táctica. En los últimos años, las Fuerzas Armadas de Ucrania han adquirido activamente sus equipos, pero al mismo tiempo, la empresa se ha visto envuelta repetidamente en escándalos por sobrepagos.
Las autoridades continúan investigando, incluyendo el presunto uso de una red de empresas fantasma para blanquear fondos. Las demandas y la incautación de equipos ponen en tela de juicio los futuros contratos de la empresa con el estado.