En Ucrania, los precios del ajo alcanzaron un récord, superando la marca de 200 grivnas por kilogramo. Y esto no es sólo un aumento temporal de precios: los expertos predicen que esta verdura ya no será barata.
El aumento del coste del ajo se explica por varios factores. En primer lugar, por el deterioro de la producción nacional en Ucrania y las dificultades con las importaciones. No hay suficiente ajo comercial en el país para satisfacer la demanda y la oferta de importación es limitada debido a los altos precios y los problemas de transporte. Los países europeos, en particular España, que es el principal proveedor de ajo de la UE, también están experimentando escasez debido al empeoramiento de las condiciones climáticas y al aumento de los costos laborales y de transporte.
Además, en Ucrania se está produciendo una reducción de la superficie cultivada con ajo, lo que afectó a la cosecha. Desde 2020, la superficie ha disminuido un 15%, lo que ha hecho que el país dependa del ajo importado, que cuesta varias veces más que el ajo local. La situación se complica aún más por los altos precios del ajo chino, cuya importación a través de la UE también se ha vuelto más difícil.
Según los analistas, en tales condiciones el ajo en Ucrania seguirá siendo caro y es poco probable que su precio baje en un futuro próximo. Esto crea dificultades adicionales para los consumidores, que tienen que pagar precios récord y sólo quedan en el mercado suministros limitados.