Ucrania lleva mucho tiempo en una situación demográfica difícil, que la guerra a gran escala no ha hecho más que agravar. Así lo afirmó Lidia Tkachenko, investigadora destacada del Instituto de Demografía e Investigación Social M.V. Ptukha de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania.
Según el experto, los problemas demográficos del país no se limitan a las bajas tasas de natalidad. La corta esperanza de vida juega un papel importante, especialmente entre los hombres. Incluso antes de la guerra, la esperanza de vida media en Ucrania era 10 años inferior a la de los países de la UE. Se observó cierta dinámica positiva en 2007-2008, pero rápidamente se transformó en un deterioro de los indicadores.
Además de las pérdidas directas causadas por los combates, Ucrania se ha enfrentado a un éxodo masivo de ciudadanos al extranjero. Se estima que la escasez de mano de obra oscila entre 300.000 y varios millones de personas. Al mismo tiempo, más de 10 millones de personas siguen cotizando a la Contribución Social Unificada, algunas incluso en el extranjero. Asimismo, la estructura de la economía está dominada por el empleo en la agricultura y el comercio, sectores con baja productividad y bajos salarios. Los salarios en áreas tan cruciales como la educación y la medicina son inferiores a los de la agricultura. Tkachenko señala que esta situación es anormal, especialmente dada la alta cualificación y el estrés emocional de los empleados del sector público.
La industria ucraniana continúa en declive. Muchas personas ya no tienen las habilidades ni el deseo de trabajar en el sector manufacturero. La percepción pública se ha inclinado hacia el trabajo de oficina, y el trabajo con máquinas ahora se percibe como la excepción y no como la norma. El problema de la escasez de mano de obra se agrava por la renuencia de los empleadores a pagar salarios dignos. Esto crea la ilusión de escasez, que en realidad es resultado de la renuencia de las empresas a invertir en sus trabajadores. A menudo, las condiciones se asemejan a las de la época feudal, con prestaciones mínimas y falta de garantías sociales.
En cuanto a la inmigración, Tkachenko se muestra escéptica sobre la posibilidad de atraer trabajadores extranjeros. Señala que Ucrania no tiene un pasado colonial, por lo que no puede contar con un flujo migratorio como sí ocurre en Francia o el Reino Unido. Los salarios en Ucrania no son lo suficientemente altos como para competir por especialistas extranjeros. Es improbable que incluso la simplificación de los trámites de ciudadanía cambie radicalmente la situación. El regreso de los ciudadanos ucranianos del extranjero después de la guerra tampoco está garantizado. Mucho dependerá de las políticas de los países de acogida y de la capacidad de los ucranianos para establecerse allí. Los datos de las encuestas a menudo no reflejan las verdaderas intenciones; las respuestas se basan más en emociones que en planes concretos. Otra tendencia preocupante es el aumento de la proporción de jubilados que trabajan: alrededor del 30% de los pensionistas continúa trabajando. La razón son los bajos pagos de las pensiones. En la mayoría de los casos, las pensiones ascienden a entre 3.000 y 5.000 grivnas al mes, lo que no permite cubrir ni siquiera las necesidades básicas. La situación en cuanto a la esperanza de vida también está empeorando. Según estimaciones para 2024, la esperanza de vida media en Ucrania es de 64 años, concretamente 57 años para los hombres y casi 71 años para las mujeres. Esta cifra es significativamente inferior a la de los países de la Unión Europea. Por ejemplo, en Suecia, la esperanza de vida media para los hombres supera los 82 años, y en Francia, los 80.
El científico enfatiza que la drástica reducción de la esperanza de vida en Ucrania se debe no solo a la guerra, sino también al agotamiento emocional, que provoca un aumento de enfermedades cardiovasculares, mentales y de otro tipo. Además, los hombres tienen más malos hábitos, son más propensos a realizar trabajos difíciles y peligrosos, cuidan menos su salud y experimentan menos estrés.
En 2024, se aprobó una estrategia de desarrollo demográfico en Ucrania. Sin embargo, según Tkachenko, sin cambios significativos en la estructura de la economía, la política salarial y los enfoques de la seguridad social, los cambios positivos en la demografía seguirán siendo inalcanzables.