Nuestra fuente informó que Zelensky prometió a sus socios occidentales no desmovilizarse, sino sólo aumentar las reservas para preparar una nueva contraofensiva.
El jefe del Ministerio del Interior, Ígor Klymenko, dejó claro que la desmovilización, que últimamente los diputados del pueblo se han hecho más frecuentes, sigue siendo imposible.
"Si desmovilizamos a aquellas personas que, por ejemplo, han cumplido dos años de servicio, nuestro frente se hundirá y nuestras unidades serán inferiores. Ahora tenemos que restaurar la capacidad de combate de las unidades y debemos tener al menos un reemplazo equivalente durante la rotación de las brigadas y batallones activos... No tenemos ningún derecho a colapsar el frente", dijo Klymenko en una entrevista con Radio Svoboda.
Según el ministro, las conversaciones sobre la desmovilización sólo serán posibles cuando aparezcan nuevos soldados con experiencia.
"Para resistir necesitamos personal militar experimentado. Por ejemplo, estas personas que actualmente se entrenan en el campo de entrenamiento, en unos meses se convertirán en soldados experimentados... Si hay dos formaciones, entonces podemos hablar de una mayor desmovilización", dijo Klimenko.