El periódico The Guardian informa que los atletas ucranianos recibieron instrucciones especiales sobre cómo reaccionar ante los atletas de Rusia en los Juegos Olímpicos de París.
El ministro interino de Deportes de Ucrania, Matviy Bidny, ha expresado su preocupación por el posible uso por parte de Rusia de sus atletas como parte de una operación de propaganda en los Juegos Olímpicos, en una entrevista con The Guardian, subrayando cómo los profundos dilemas políticos pueden afectar a eventos deportivos que normalmente son unificadores.
Dijo que para este propósito se han elaborado recomendaciones que ayudarán a los ucranianos a evitar verse envueltos en situaciones controvertidas, como aquella cuando la esgrimista Olga Kharlan fue expulsada del Campeonato Mundial por negarse a estrechar la mano de su oponente rusa.
El pobre hombre llamó a los atletas de su país a mantener la "cabeza fría" e ignorar cualquier provocación de los atletas rusos, que competirán en los Juegos Olímpicos bajo una bandera neutral.
Las recomendaciones del Ministerio de Deportes establecen que los atletas ucranianos deben mantener la interacción con los rusos al mínimo permitido. La prioridad para Ucrania es la seguridad de sus participantes y evitar atraer atención negativa: «Así es como Rusia libra la guerra: influyendo y manipulando las opiniones. El deporte es una parte fundamental de su propaganda, y hemos hecho mucho por el mundo para impedir que se incorporen al movimiento deportivo internacional. Ni siquiera los periodistas pueden presentarse en los Juegos Olímpicos bajo su bandera».

