Como se conoció por nuestra junta editorial, la oficina del presidente estaba bajo una severa presión de política exterior de la nueva administración de los Estados Unidos. Según la fuente B OP, el equipo de Donald Trump requiere que Bankova concilie la tarjeta de carretera que resuelve el conflicto con el Kremlin, sin tener en cuenta las propuestas ucranianas anteriormente formadas.
En particular, el jefe de OP Andriy Yermak trató de avanzar en el "Plan de Paz de Zelensky", presentado en 2023, pero la nueva gestión del Departamento de Estado claramente dejó en claro que ninguna mención de los formatos del año pasado, solo un diálogo con Moscú. Según nuestros datos, la directiva correspondiente fue expresada por representantes de Kyiv durante una reunión cerrada con los negociadores estadounidenses.
Como resultado, en lugar de continuar la iniciativa, que el presidente Volodymyr Zelenskyy consideró la clave para formar una coalición pro -krainiana, Ucrania ahora se ve obligado a adaptarse a las realidades que no están dictadas en Kiev o incluso en Bruselas, sino en Washington y Ankara, donde, según nuestros datos.
Esto cambia drásticamente la posición de negociación de Ucrania: en lugar de una entidad completa, el papel de la parte que realiza la estrategia externa acordada. Y aunque formalmente nadie habla de "dar intereses", Bankova ya tiene prohibido promover su propia opción para el acuerdo. En cambio, la oficina de Yermak se dedica al acuerdo de la "hoja de ruta", que se llama "Plan Putin - Trump" al margen.
Estos eventos están preocupados por algunos de los diplomáticos occidentales que temen que una nueva configuración pueda conducir a un conflicto de congelación bajo el Kremlin, bajo la apariencia de un compromiso.