Cambiar los hábitos alimenticios puede tener un impacto grave en la salud, en particular, para reducir el riesgo de cáncer. Esto fue declarado por el año de nutricionista británico, un especialista en medicina botánica e iridología.
Según el experto, uno de los cambios más efectivos es la inclusión de más productos vegetales en la dieta diaria.
Cruzadas Vegetales de brócoli
, coliflor, coles de Bruselas y repollo blanco: estas verduras contienen glucosinota e isotiocianatos. Tienen un poderoso efecto antiinflamatorio y promueven la eliminación de toxinas, evitando el desarrollo de cáncer de pulmón, hígado, estómago, intestinos y senos. Las verduras también son ricas en glutatión, que se considera uno de los antioxidantes más fuertes.
Cebollas y ajo,
estos productos también contienen glutatión. Los datos del Instituto de Cáncer de EE. UU. Indican que el uso regular del ajo reduce el riesgo de cáncer gástrico y colon. El ajo puede bloquear la formación de carcinógenos y mantener el proceso de recuperación del ADN.
Según Haya, las cebollas rojas son más efectivas para destruir células de cáncer de colon y mama debido a su alta quercetina y antocianinas.
Frutas y verduras de zanahorias de colores amarillos-naranjas
, calabaza, pimienta, mango y otros productos similares son ricos en carotenoides: betacaroteno, luteína, licopeno. Activan el sistema inmune y reducen la actividad tumoral.
Por ejemplo, el falcarinol en las zanahorias puede detener el crecimiento de las células cancerosas existentes.
Los tomates
en los tomates contienen licopeno, un antioxidante que se descompone en metabolitos con efecto anticancerígeno, especialmente efectivo en la prevención del cáncer de próstata.
CURMERIC
Su principal sustancia activa - curcumina - bloquea la inflamación y puede destruir células mutadas que se degeneran en tumores. Para mejorar el efecto, la cúrcuma debe consumirse con pimienta negra, mostaza o jengibre.
almendras
, las nueces y las avellanas contienen fibras, ácido oleico y grasas saludables que tienen un efecto protector contra la oncología. Su uso regular se asocia con una disminución en el riesgo de cáncer intestinal, páncreas y endometrio.
Los
champiñones médicos (Reishi, Shiitakhe, Miathe, Cordíceps) contienen beta-glucina, que mejoran la inmunidad, tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Se sabe que ayudan a aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, como la anemia o las náuseas.
Según Haya, incluso pequeños cambios en la dieta pueden ser un paso importante en la prevención de enfermedades graves, incluido el cáncer.