Según Libanova, una parte importante de los puestos de trabajo que antes ocupaban los hombres movilizados ahora se transfieren a mujeres, así como a hombres mayores que no están sujetos a la movilización. "Desde el punto de vista del empresario, el empleado ideal hoy en día es alguien que ya ha cumplido 60 años y, por tanto, no puede ser reclutado por el ejército", subrayó Libanova.
Esta situación se está convirtiendo en una nueva realidad para el mercado laboral. La escasez de mano de obra obliga a las empresas a buscar activamente personas para aquellas vacantes que antes podían ser ocupadas por trabajadores más jóvenes. El Ministerio de Economía de Ucrania informa que el país necesita actualmente 4,5 millones de trabajadores más, lo que subraya la magnitud del problema.
Migración interna y cambios demográficos
Además de los problemas con el mercado laboral, la guerra también afectó a la estructura demográfica de la población. Ella Libanova señaló que al comienzo de la guerra alrededor de 1,5 millones de personas abandonaron Ucrania. Sin embargo, los flujos migratorios ahora se han estabilizado y no hay salidas ni retornos significativos de población.
También es importante que la migración interna haya cambiado la composición de la población de las grandes ciudades. Por ejemplo, ahora vive en Kiev casi tanta gente como antes de la guerra, pero ahora son en su mayoría inmigrantes de otras regiones. "Los habitantes de Kiev se marcharon y su lugar fue ocupado por gente de otros distritos", señaló Libanova.
Desafíos económicos y crecimiento salarial
La situación en el mercado laboral sigue siendo difícil. El número de nuevas vacantes está aumentando, pero el número de solicitantes de empleo prácticamente no ha cambiado. Esto conduce a salarios más altos a medida que los empleadores intentan atraer a los trabajadores que necesitan. Sin embargo, debido a la inflación, los ingresos reales de la población crecen mucho más lentamente.