En la región de Lviv se produjo un incidente que provocó una importante respuesta en la opinión pública y en los círculos políticos. La esposa de un militar apeló al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) con una acusación contra su marido, quien, según ella, tiene conexiones con el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) y estaba preparando ataques a instalaciones energéticas.
Como se indica en los materiales de sospecha, el 23 de noviembre de 2023, Serhii Lebedev, de 33 años, escribió a un militar que estaba en Lviv y sirvió en una unidad militar a través de Telegram usando la cuenta "Anna" y el nombre RuZkaya_deVochka.
Lebedev sugirió que el hombre tomara fotografías de la subestación desde diferentes ángulos. Él estuvo de acuerdo e involucró a su esposa, que vivía en la ciudad de Skole, distrito de Stryi, y se encontraba en una "situación vulnerable por falta de fondos" para llevar a cabo la tarea.
En el futuro, a la cuenta bancaria del soldado se transfirieron 2.649 grivnas para los gastos de transporte y la compra de un teléfono usado para la fijación de fotografías. La mujer recibió un teléfono móvil y 700 grivnas para el transporte por correo. El hombre buscó y le envió las coordenadas de las instalaciones de infraestructura crítica.
Pero en diciembre, la mujer nunca fue a disparar a los objetos. En enero, se entregó nuevamente al ejército la lista de objetos de infraestructura críticos que debían fotografiarse.
Al final, la mujer acudió a la comisaría y declaró sobre la relación de su marido con el representante de Rusia y la tarea que le correspondía realizar.