En Kiev, en las calles del distrito Podilsky, dos hombres cometieron actos de vandalismo y dañaron siete coches estacionados. Los sospechosos, de 18 y 23 años, que trabajan juntos, decidieron "divertirse" bajo los efectos del alcohol, arrancando matrículas de los coches y recurriendo a la violencia física contra los coches.
Según el servicio de prensa de la policía de la capital, el crimen se produjo cuando los vecinos denunciaron que dos desconocidos arrancaban placas de vehículos estacionados en una de las calles del distrito de Podilsky y golpeaban con ellas a los vehículos. La policía llegó rápidamente al lugar y estableció que dos compañeros de trabajo que viven en una calle cercana estaban involucrados en el crimen.
Según los agentes del orden, los hombres habían estado bebiendo alcohol antes del incidente. Bajo su influencia, decidieron "divertirse" dañando siete coches estacionados. Los perpetradores quitaron las placas y golpearon los autos con manos y pies, lo que provocó rayones y abolladuras en los autos.
Sobre la base de las pruebas reunidas, la policía abrió un proceso penal por vandalismo cometido por un grupo de personas. Los sospechosos se enfrentan a hasta cuatro años de prisión. Ya se han reportado sospechas y los agentes del orden continúan su investigación para conocer todos los detalles del incidente.
Este caso se convirtió en un claro ejemplo de cómo el alcohol puede provocar no sólo comportamientos irresponsables, sino también daños a la propiedad ajena, además de llamar la atención sobre las graves consecuencias para los infractores.