Los comandantes y oficiales ucranianos dijeron a CNN sobre importantes problemas de moral y deserción en las Fuerzas Armadas de Ucrania, especialmente en las unidades de infantería en el este del país, particularmente cerca de Pokrovsk. Estas dificultades se han convertido en un serio desafío para los militares y pueden afectar la efectividad de las operaciones de combate.
Seis oficiales ucranianos que están activos en combate o que han abandonado recientemente sus unidades confirmaron que la deserción y la insubordinación son cada vez más comunes entre los soldados recién movilizados. El oficial Dima, uno de los ex comandantes, dimitió tras sufrir pérdidas en su unidad. Según él, ya no podía ver morir a sus hombres (más de la mitad de los 800 hombres bajo su mando murieron o resultaron gravemente heridos, dijo).
El enfrentamiento con Rusia, que duró dos años y medio, agotó enormemente a las tropas ucranianas. Los refuerzos llegan de forma irregular, provocando la desmoralización entre los soldados. La situación es particularmente difícil en las posiciones de avanzada, donde las unidades de las Fuerzas Armadas se encuentran bajo constante bombardeo y ataque de drones.
Los comandantes de primera línea señalan que muchos soldados movilizados se niegan a regresar a sus posiciones después de su primera rotación. "O abandonan sus posiciones o intentan abandonar el ejército", dijo uno de los comandantes, que prefirió permanecer en el anonimato.
"No todos los soldados movilizados abandonan sus posiciones, pero la mayoría sí". Cuando los nuevos vienen aquí, ven lo difícil que es. Ven muchos drones, artillería y morteros enemigos. Se mueven a una posición una vez y, si sobreviven, nunca regresan. O abandonan sus posiciones, se niegan a ir a la batalla o intentan encontrar una manera de abandonar el ejército", dijo a CNN uno de los comandantes de la unidad que actualmente lucha en Pokrovsk.
El oficial Serhii Tsehotskyi de la 59.ª Brigada de Infantería Motorizada dijo que la rotación de los soldados debería realizarse cada tres o cuatro días, pero el uso intensivo de drones por parte del enemigo dificulta el movimiento y, en ocasiones, obliga a los soldados a permanecer en posiciones hasta por 20 días.
Según el parlamento ucraniano, en los primeros cuatro meses de 2024 se iniciaron casi 19.000 causas penales contra soldados que abandonaron sus puestos o desertaron. Sin embargo, su número real es mucho mayor, ya que los comandantes a menudo intentan resolver estos problemas de manera informal, persuadiendo a los soldados a regresar al servicio sin castigo.